EL GRAN PODER DEL AMOR

Lo más valioso en la vida es el amor. En la familia es la madre quien mejor expresa el amor suave y fuerte, el amor incondicional y perseverante. La madre, aun cuando esté fatigada, en momentos críticos suele mostrar una energía milagrosa, fruto de su amor. La humanidad está viviendo momentos muy críticos. El Espíritu Santo, como Madre divina, pone a nuestra disposición un poder sobre humano para superar toda crisis. Así lo hace derramado en nuestros corazones el amor de Dios (Rm5,5).
El mismo amor eterno que arde en el corazón del Padre, el amor que le movió a crear el universo y a crear al hombre a su imagen y semejanza, el amor que le movió a enviar a su Hijo para redimirnos, está ahora presente en nuestros corazones; y está activo en cuanto nos dejamos conducir por el Espíritu.

La Encarnación, máxima expresión del amor de Dios, es obra del Espíritu Santo, con la cooperación de María Virgen. Si miramos bien, es un milagro de Amor que nos llena de pasmo. La pasión de Cristo es otro milagro de Amor que nos que nos llena de pasmo.

Y si miramos bien, todas las expresiones del amor de Dios son máximas, ya que el amor de Dios es indivisible. Con el mismo amor con que decretó la encarnación de su Hijo, decretó Dios crearme a mí. Con el mismo amor con que el Padre quiso la pasión de su Hijo amado, y el Hijo la aceptó, con ese mismo amor Dios me visita y se cuida de mí cada día.

“El mirar de Dios es amar”. Piensa: ¡Dios me mira en este momento! Esa mirada es una expresión máxima de su amor! Esa mirada, si la acojo plena y conscientemente basta para transformar mi vida. ¡Gracias, Padre, infinitas gracias!

Hola, espero que estés bien, al igual que disfrutes de esta publicación, déjanos conocer tu opinión, TE INVITO A COMPARTIR ESTE POST, que Dios me los bendiga siempre

TE PUEDE INTEREZAR