Padre Celestial a Ti me dirijo con
amor y alabanzas para agradecerte todo lo que me das, ante Ti llego con dolor
de corazón para pedir perdón por mis pecados, a Ti acudo con humildad, con
inmensa fe y esperanza para pedir tus bendiciones económicas.
Con tu ayuda Señor tengo todo lo que me hace falta, con tus favores Padre Celestial mis conflictos económicos se resuelven y ya no paso por más pobreza y escasez. Señor Tú que con esplendidez y amor derramas tu auxilio sobre tus hijos, bendice mi dinero para que nunca me falte.
Bendice mi dinero para que siempre sea abundante, bendice mi dinero para que siempre esté conmigo. Bendice mi vida para que se aleje la mala suerte y llegue la riqueza, la fortuna y la buena suerte.
Con tu poderosa ayuda, Señor, puedo salir de las carencias, con tu auxilio, haré frente a mis pagos, a mis deudas y resolveré sin agobios los gastos del día a día, mis cuentas estará saneadas, mis ingresos serán abundantes, y podré cubrir con holgura mis necesidades y pobrezas.
Con tu ayuda, Señor, siempre tendré dinero, y no voy a carecer de ninguna cosa buena. No hay ningún camino en lo económico cerrado para mí. Porque si tengo alguna necesidad, si tengo carencias, o si preciso más abundancia, busco y solicito la ayuda que nunca me niegas, porque sé que teniendo fe y confianza y creyendo en tu generosidad y poder.
Tú nunca me abandonas y me enseñas el camino a seguir ¡Oh Señor! Tú que tienes el poder de dar al necesitado, ayúdame a resolver siempre mis problemas y no permitas que carezca de salud y trabajo no permitas que carezca de dinero para cubrir con amplitud mis necesidades.
Señor, bendice mi dinero para que nunca me falte, y permite que use este dinero con sabiduría y lo comparta con mis hermanos como Tú lo mandas. Que mi cartera esté abierta no solamente para recibir sino también para dar de corazón a quien lo precisa.
Gracias Padre Todopoderoso por bendecir mi dinero para que sea abundante y nunca me falte.
Así sea.
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias. Hacer la oración y los rezos tres días seguidos.
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