Contar con alguien para apoyarte en tiempos de
dificultad es importante para superar los diferentes obstáculos de la vida. Lo
cierto es que por circunstancias de tiempo, distancia o compromisos de nuestros
amigos, ellos no siempre podrán estar a nuestro lado por más que lo quisieran.
Es en ese momento donde surge la sensación de soledad y abandono.
En esas circunstancias lo mejor que podemos hacer
es tener presente Josué 1:9 que dice: “Mira que te mando que te esfuerces y
seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en
dondequiera que vayas.” y en Deuteronomio 31:8 dice: “Y Jehová va delante de ti;
él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te
intimides.” Estos textos nos recuerdan que Dios no tiene ningún impedimento
para estar a nuestro lado, acompañándonos en las luchas o desafíos que se nos
presentan a diario.
Pero la presencia de Dios va más allá que
cualquiera, pues no sólo está a tu lado para escucharte y consolarte sino que
trae consigo la fortaleza interior que necesitamos para ir quitando todo
obstáculo que nos impide ver lo bueno que está por venir.
Puede que estés pasando por un tiempo de soledad,
desamparo y en tu corazón no hay esperanza, sólo detente, deja que Dios te
abrace con su presencia y expresa con mucha fe estas palabra:”Levanto la
vista hacia las montañas, ¿viene de allí mi ayuda?¡Mi ayuda viene del Señor,
quien hizo el cielo y la tierra!” Salmos 121: 1-2 NTV
No estás solo, Dios está a tu lado para ayudarte y
darte la fuerzas para que continúes en sus caminos, puede que a tu alrededor
todo esté oscuro, ¡deja que Dios con su Luz ilumine tu camino!
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