¿Hasta cuándo, Señor, te olvidarás de mí?
¿Será, tal vez, por siempre?
¿Hasta cuándo mi voz se elevará hacia Ti sin
recibir respuesta?
¿Hasta cuándo seguiré caminando solo, como si Tú no existieses? ¿Hasta cuándo mi vida será como una línea paralela junto a la tuya? ¿Hasta cuándo, Señor, tus caminos seguirán sin ser mis caminos? ¿Será por siempre?
Señor, aunque no entienda, aunque no comprenda, sigue a mi lado. Señor, aunque no te vea, aunque te sienta ausente de mi vida, no me abandones.
¿Hasta cuándo, Señor, me ocultarás tu rostro? ¿Hasta cuándo?
¿Hasta cuándo mi fe seguirá siendo tan débil que
no te vea?
¿Hasta cuándo el rostro de tu Cristo estará
confuso en mi vida?
¿Hasta cuándo Jesús de Nazaret llegará a ser luz
de mis ojos?
¿Hasta cuándo dejaré de ver hilos cruzados en mi
vida?
¿Hasta cuándo, Señor, mis ojos llenos de fe,
verán tu rostro?
Señor, quita la venda de mis ojos y abre mi vida
al misterio.
Señor, limpia mis ojos, purifica mi corazón para
que te vea.
¿Hasta cuándo tendré, Señor, congojas en mi
alma?
¿Hasta cuándo?
¿Hasta cuándo mi corazón se sentirá angustiado y
deprimido?
¿Hasta cuándo mi corazón se sentirá vacío y
abandonado?
¿Hasta cuándo seguiré teniendo miedo a los
problemas de mi vida?
¿Hasta cuándo seguiré siendo manejado por los
otros?
¿Hasta cuándo, Señor, seguiré sin descubrir mi
rostro?
¿Hasta cuándo, Señor, seguiré solucionando mi
vida desde lo falso?
¿Hasta cuándo la ansiedad seguirá agarrada a mi
corazón día y noche?
¿Hasta cuándo, Señor, triunfará el pecado sobre mi vida frágil?
Señor, entra en mi corazón y fortalece mi interior y hazme enérgico. Señor, alienta mi vida y llena mi existencia de optimismo
¿Hasta cuándo, Señor, triunfarán en mí mis enemigos?
¿Hasta cuándo?
¿Hasta cuándo seguiré sin romper con amistades
que me esclavizan?
¿Hasta cuándo seguiré sin romper con situaciones
de opresión?
¿Hasta cuándo seguiré sin soltarme de las garras
de la publicidad?
¿Hasta cuándo seguiré agarrado a los apoyos, a
las muletas que me sostienen?
¿Hasta cuándo, Señor, seguiré una vida sin
sentido y sin rumbo?
¿Hasta cuándo, Señor, seguiré enganchado a una
vida a lo que salga?
¿Hasta cuándo, Señor, seguiré poniendo el dinero y el placer como centro?
Señor, no dejes que en mi vida triunfe el mal sobre el bien. Señor, no dejes que mi vida camine sin un proyecto de vida. Mira, Señor, respóndeme; yo te he hecho mis preguntas. Respóndeme, Señor, y sé Tú mismo la respuesta a mi llamada. Ilumina mis ojos y no me dejes dormir en la sombra de la muerte.
No dejes, Señor, que el enemigo, que me rodea, me pueda. Que mi pie no vacile, que mi existencia sea firme en Ti. Fortalece mi fe débil, incierta ante la duda, floja ante la prueba.
Yo confío en tu amor, pues Tú eres la respuesta a lo que busco. Yo confío en tu salvación y mi corazón en Ti exulta.
Yo te canto, Señor Dios, por el bien que me has hecho; yo te alabo por las maravillas que has obrado en mí; yo te doy gracias porque en medio de mi pregunta abierta, en el fondo de mi ser... la respuesta cierta eres TÚ.
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