Te pasó alguna vez que después de haber terminado de
limpiar tu casa con tanto esfuerzo, vino algún pariente, sobrino o amigo y la
ensució fácilmente. Sin darse cuenta, que hubo alguien que tuvo que
trabajar mucho para que la encontrara en ese estado.
Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está
lo que posee (Satanás). Pero cuando viene otro más fuerte que él (Jesús) y le
vence, le quita todas sus armas en que confiaba y reparte el botín. El que no
es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama, Lucas
11: 21-23
La Biblia Nueva Traducción Viviente describe el versículo 23 de
ésta manera: “El que no está conmigo a mí se opone, y el que no trabaja
conmigo, en realidad, trabaja en mi contra”.
El Señor Jesús nos enseña en estos versículos que hay un
conflicto entre Satanás y su Reino. Si bien Satanás es el hombre fuerte, Jesús
es más fuerte que él y le arrebató lo que tenía, “nuestras vidas”. El nos dio
salvación, perdón, amor, sanidad, trajo restauración a nuestras familias y
libertad a los esclavos de odio, rencor, amargura y vicios.
Lo curioso de esta enseñanza es que dentro de éste conflicto
espiritual, no hay neutralidad, no hay un punto medio donde uno pueda
permanecer. Jesús afirma que el que no trabaja con Él está trabajando en su
contra. No es suficiente estar cerca de Jesús, sino estar unido a Él y a su
favor, pues de no ser así, aquella persona estaría en su contra
De nada sirven los compromisos a medias. Una persona
espiritualmente tibia es un estorbo para la predicación del evangelio de
Cristo. Tibio, es aquella persona que quiere recoger con el Señor, pero al
mismo tiempo desparrama. El que no toma en serio la vida cristiana, en vez de
ayudar solo perjudica.
El que quiere quedar bien con Dios y con el diablo es una piedra
de tropiezo.
Jesús nos advierte en éste versículo: “Y cualquiera que haga
tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le
colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo
profundo del mar. ¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que
vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!” Mateo
18:6-7.
Estar con Jesús es estar dispuesto a seguirle a donde Él nos
lleve. ¿Eres una persona neutral?
¿Trabajas a lado de Jesús o desparramas? Es tiempo que asumas un compromiso
y tomes la decisión de estar junto a Él y trabajar para su Reino.
¡No seas tibio, sé una persona comprometida!
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