El
hombre tiene unas necesidades que ser suplidas en su vida. Todos hemos
sufrido tristeza en nuestras vidas, y esto quiere decir que si
tenemos tristeza, esperamos recibir algo a cambio para que nos quite la
tristeza, Esto es conocido como consuelo.
La
palabra consuelo se define como el alivio que una persona recibe luego de
recibir una notificación triste, que le cause disgusto o algo relacionado con
un sentimiento negativo, provenga de una noticia o no.
Y
viendo la realidad de la vida, ¿acaso no todos nosotros no hemos recibido
noticias que nos causen tristeza, dolor, disgusto o algún sentimiento similar a
estos? Pues si, esto es natural en nuestras vidas.
La
Biblia nos identifica a Dios como nuestro consolador. La palabra Consolador
significa alguien que se conmueve con el dolor ajeno y trata de quitar
dolencia. Hay muchos versos en la Biblia que nos habla en torno a Dios ser
nuestro consolador:
1). Isaías 51:3: Ciertamente
consolará Jehová a Sión; consolará todas sus ruinas. Cambiará su
desierto en un edén y su tierra estéril en huerto de Jehová; se
hallará en ella alegría y gozo, alabanzas y cánticos: Este verso nos
habla en torno a Dios consolar ante un desastre natural. Hoy día, ante tanta
amenaza de terremotos, tsunamis, huracanes, ¡cuanto consuelo no necesitamos
ante tanto corre y corre en la humanidad! Dios promete ser nuestro consolador.
2). Isaías 61:2: A proclamar
el año de la buena voluntad de Jehová y el día de la venganza del Dios
nuestro; a consolar a todos los que están de luto: Todos nosotros
hemos sufrido muerte de familiares o personas cercanas a nosotros, y como esto
nos ha causado dolor. Dios promete ser nuestro consolador ante
nuestro dolor por la perdida de seres cercanos.
3). Ezequiel 14:22: Sin
embargo, he aquí quedará en ella un resto, hijos e hijas, que serán llevados
fuera; he aquí que ellos vendrán a vosotros, veréis su camino y sus hechos y
seréis consolados del mal que hice venir sobre Jerusalén, de todas las cosas
que traje sobre ella: Dios es amor, pero fuego consumidor. El consumió a
Sodoma y Gomorra por un pecado tan abominable como el homosexualismo, pero El
promete liberar a los suyos de estos juicios así como libero a Lot. El nos
libera de la maldad si estamos bajo su cobertura (1ª Tesalonicenses 4:17).
4). 2ª Corintios 7:6-7: Pero Dios,
que consuela a los humildes, nos consoló con la venida de Tito; y no solo
con su venida, sino también con la consolación con que él había sido consolado
en cuanto a vosotros, haciéndonos saber vuestro gran afecto, vuestro llanto,
vuestra preocupación por mí, de manera que me regocijé aún más: Humildes,
personas que necesitan y que por ende, ante sus necesidades económicas,
necesitan consuelo. Dios promete ser Su Consolador en los momentos de necesidad
y promete proveernos todo para suplir estas (Filipenses 4:19).
5). Filipenses 2:1-2: Por tanto,
si hay algún consuelo en Cristo, si algún estímulo de amor, si alguna
comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia,
completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes,
sintiendo una misma cosa: El consuelo viene también de la familia de la
fe. Los hermanos en Cristo nos dolemos con los que se sufren y les consolamos
por el amor de Dios puesto en nosotros.
6). 2ª Tesalonicenses 2:16-17: Y el mismo
Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio
consolación eterna y buena esperanza por gracia, conforte vuestros corazones y
os confirme en toda buena palabra y obra: Jesucristo nos amó tanto que se
entrego por nosotros en la cruz del calvario. Y esto nos hace tener
consolación en nuestras vidas porque nos hace tener una esperanza por medio de El.
7). Filemón 7: Pues
tenemos gran gozo y consolación en tu amor, porque por ti, hermano,
han sido confortados los corazones de los santos: Los hermanos en la fe
somos la familia de los que están en Cristo (Efesios 2:19), y así, nos dolemos
con los que se duelen y les traemos consolación. Igual a un hermano de sangre,
la familia de la fe responde cuando alguien tiene una necesidad y traemos
consuelo a sus vidas.
Dios
no te deja solo o sola en tu dolor. El está ahí para consolarnos. El promete no
abandonarnos ni dejarnos solos en los momentos de dificultad en nuestras vidas.
Cree que El es tu consolador y que no importa lo que pases, El estará ahí
siempre para ti, amen y amen.
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