La violencia es una de esas epidemias que conoce pocos límites o fronteras. Lamentablemente ha adoptado muchas caras y la podemos encontrárnosla en cualquier lugar del planeta. Desde algunas fórmulas por las que nos piden o nos reclaman hasta las guerras más cruentas que se cobran centenares de vidas en demasiados lugares. Además, aunque no participemos directamente de estas últimas, sí somos testigos de ellas y terminan afectándonos en diferentes grados.
Parece que la agresividad, o una parte de ella,
están escritas en nuestra herencia genética; sin embargo, la violencia,
que es una forma de manifestación de esta agresividad, es cultural. Se
aprende y se reproduce (y por lo tanto se enseña y se valida). Además y por lo
mismos, también se puede desaprender y dejar de fomentarse.
Para lograrlo, uno de los pasos más importantes es el de identificar las formas que adopta para manifestarse. A continuación haremos un pequeño inventario de sus escenificaciones más comunes.
Violencia cultural
La publicidad en buena parte propone un estilo de vida
que muchos terminan copiando. Se le considera una forma de violencia en tanto
instaura una suerte de hegemonía que termin alimentando la intolerancia y
el desprecio por los modelos de realidad o de vida que no se ajustan al
estereotipo promocionado.
Así mismo, todavía hay muchas sociedades en el mundo que aprueban y legitiman la violencia contra determinados segmentos de la población, colectivos o minorías. Allí cabe la persecución que se emprende contra etnias, comunidades LGTBI, etc.
Violencia política e institucional
La violencia política comprende a todo el
conjunto de prácticas que puede realizar determinado partido
político en contra de tus intereses o en las que eres utilizado como instrumento.
Por ejemplo, cuando eres contribuyente y al mismo tiempo víctima de una clase
política corrupta.
La violencia institucional tiene que ver con los maltratos o abusos de los que puedes ser víctima en relación con alguna institución. Es el caso de un servicio que te prestan mal o a medias, causándote perjuicios. O también la violencia en las instituciones médicas donde muchas veces ignoran o minimizan tu dolor.
Violencia sexual y/o de género
Aunque estemos en el siglo XXI, no solo persiste la
violencia contra la mujer, sino que en algunos casos ha aumentado. Este
tipo de agresión tiene motivaciones de género como tal. Esto quiere decir que
se inflige porque la mujer hace o no hace lo que los hombres, u otras mujeres,
esperan o exigen de ella.
Los hombres también son víctimas de violencia sexual y
emocional por parte de las mujeres y de otros hombres. A veces aparecen
prejuicios o rechazos por el simple hecho de ser hombres. Desgraciadamente
también han aumentado las denuncias de abusos sexuales a menores por parte de
las mujeres.
Violencia religiosa
Son muchísimos los grupos religiosos y sectas que operan hoy en el mundo y que luchan por ganar poder y adeptos. Aunque algunas de ellas pueden ser una expresión genuina de fe, lo cierto es que el interés que hay detrás de muchas de ellas es el económico de las personas que dictan y gestionan los mandamientos de dicha fe, no dudando en traficar con las esperanzas de las personas que les siguen.
Este tipo de sectas se valen del miedo y de la confusión de los seguidores para obtener dinero de ellos, ya sea de forma directa o indirecta (con su trabajo o disposición para captar más seguidores). Suelen ser los emisarios de mensajes macabros sobre el fin del mundo y la destrucción de la raza humana. A partir de ellos y utilizando el temor que pueden llegar a inspirar quiebran la voluntad de los creyentes y obtienen aquello que pretenden.
Violencia económica
De igual manera, la posibilidad de captar imágenes y emitirlas en tiempo real está al alcance de todos; una posibilidad utilizada por muchos y que ha dado lugar a nuevas formas de violencia. Uno de ellas es que muchas veces alguien puede grabarse y subir el vídeo a las redes, utilizando tu imagen como burla o intentando reflejar que un comportamiento aislado es algo que te define. Para cuando lo detectes y exijas tus derechos, es posible que miles de personas ya hayan visto tus imágenes y hayan sacado unas conclusiones sesgadas.
Violencia informativa
Lo peor es que si los medios de comunicación las ofrecen es porque hay un público que las consume y que de alguna manera se ha habituado al impacto que producen. Por lo mismo, los medios siempre están a la caza de esa información que supere en impacto a la anterior. El dolor, la muerte, las torturas y toda suerte de hechos terribles se han convertido poco a poco en espectáculo.
Las mencionadas son solo algunas de las formas en las que la violencia se manifiesta. La lista total es mucho más larga. Sin embargo hemos expuesto los principales tipos de violencia colectivas que por su magnitud y su calado nos terminan influyendo a todos.
“La violencia es el miedo a los ideales de los demás”.
-Mahatma Gandhi-