PUESTO A MUCHAS PRUEBAS

Tanto el diamante como el carbón se componen de carbono. Entonces, ¿Por qué uno vale más y el otro es arrojado al fuego? La diferencia entre ambos minerales es el grado de calor y presión al que son sometidos.
La estructura del diamante es la que hace que sea considerado el mineral de mayor dureza. Las condiciones de presión y temperatura necesarias para que se formen los diamantes se dan aproximadamente a ciento cincuenta kilómetros bajo la superficie de la tierra. Si en el proceso de formación de la preciada piedra se introduce en su estructura algún otro elemento, llamados inclusiones o impurezas, o se produce un defecto en la misma, el mineral puede adquirir algún tipo de tonalidad distinto al original. Los colores que presentan los diamantes son variados pero si la estructura es perfecta, el diamante es transparente.

Uno de los procesos necesarios para la transformación del diamante en bruto a un diamante tallado, es el crucero, el cual consiste en dividirlo en dos partes, con un solo golpe en seco, para eliminar defectos de cristalización, inclusiones e impurezas.

El desbastado, es la siguiente etapa, esta consiste en redondear el cinturón del diamante antes de que éste sea tallado en facetas. El operario frota delicadamente el diamante que es encajado en un portagemas contra otro diamante que está incrustado sobre un mandril, una pieza de madera o metal de forma cilíndrica que sirve para sujetarlo. Bajo el efecto del frotamiento, las esquinas de la piedra se redondean y se acercan a la forma cónica doble del brillante.

El tallado, consiste en convertir un diamante en bruto en un diamante de adorno, en esta etapa siempre se trata de conservar la forma pura del octaedro de cristal, pero al hacerlo, se reduce a menudo el tamaño a menos de la mitad del material original.

En el abrillantado final, el diamante es frotado contra un disco, una faceta después de otra, hasta su completo pulimentado. 

Todo diamante para que tenga más valor, necesita que el pulidor vaya tallando sus caras. Cada cara implica un nuevo desgaste, pero le va dando más valor, ya que su precio es más alto cuando más caras tiene, pues refleja en su interior más luz.

En nuestro caso, las pruebas en las manos de nuestro tallador, implican un nuevo dolor, pero van sacando caras más preciosas que nos ayudan a reflejar mejor la luz de Cristo en nuestras vidas. 

Dios, en su infinito amor hacia nosotros, ha planificado pruebas para ir moldeándonos a su imagen. En ningún momento pensemos que nos ha abandonado o que se ha olvidado de nosotros cuando enfrentemos alguna adversidad, más bien tengamos presente que cada prueba tiene un propósito en nuestra vida, es un recordatorio que somos importantes para nuestro Creador y que aún podemos brillar mucho más.

Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo. 1 Pedro 1:7 (NTV)

Mientras más difícil se haga el camino, Dios multiplicará más tus fuerzas y mientras más fuertes se hagan tus pruebas, más grande será tu victoria.

Hola, espero que estés bien, al igual que disfrutes de esta publicación, déjanos conocer tu opinión, que Dios me los bendiga siempre

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