Amado
Dios, padre amoroso de infinita bondad, hoy me acerco hasta Ti con 2
intenciones, primero y como es justo, quiero agradecerte por tu amor, por tu
compañía, por protegerme siempre y por colmar mi vida de hermosos regalos y
bendiciones, y segundo pero no menos importante, te pido que me ayudes a deshacerme
de la ira.
Padre
amado, hay ocasiones donde el enojo desmedido me ha hecho lastimar a personas
que amo con palabras injustas y actos indignos.
Hoy
me acerco hasta Ti, seguro que mi oración será escuchada, para pedirte que me
ayudes a calmarme silenciosamente cuando me encuentre muy enojado.
Padre
amado, haber actuado dejándome llevar por la ira me ha hecho mucho daño, por
eso te pido que por favor me des inteligencia para evitar actuar desde el
orgullo, desde el impulso y desde la furia y me des la calma necesaria para
discernir sabiamente y actuar desde el amor, la comprensión y la bondad.
Dice
tu palabra que más vale dominarse a sí mismo que conquistar ciudades, por eso
hoy te pido que me des la fuerza para conquistarme, para abandonar mi enojo y
poder restaurarme a un estado de calma y armonía.
Te
pido que sea tu espíritu el que reine en mi cuerpo, mi mente y mi corazón y que
tu luz ilumine mi vida y la vida de todos aquellos que me rodean.
Por
favor libérame del rencor y ayúdame a resolver mis diferencias con los demás de
una manera fraternal y bondadosa. Lléname de tu serenidad y dame un corazón
clemente y compasivo.
Gracias
amado Dios por escuchar esta oración sincera que nace desde el fondo de mi
corazón. Gracias porque sé que Tú me darás por cada lucha una victoria, por
cada problema una solución y por cada problema una hermosa bendición, Amén.
Con fe y esperanza te permitirá acercarte a Dios y pedirle
que te dé la calma y la sabiduría para tener el control de tu vida y no actuar
dejándote llevar por el enojo o la ira y así vivir una vida más feliz y llena
de luz y paz.