A veces creemos que asistiendo a la iglesia una vez a la semana, sirviendo en
cierta área o actividad, tenemos a Dios muy presente. Pero, ¿Realmente tomo en
cuenta a Dios en todo lo que hago? No se necesita dejar de ir a la
Iglesia, dejar de servir o hacer otra actividad para olvidarnos de Dios, ya que
muchas veces puedes estar haciendo muchas cosas “para Dios”, pero simplemente
te has olvidado de Él.
A veces el trabajo, los afanes por conseguir más riquezas, títulos, los
problemas que atravesamos y las ansias por tenerlo todo, hacen que nos
olvidemos de Dios. Llegamos tan cansados al servicio que nos olvidamos pasar
tiempos con Él antes de ministrar, estamos tan preocupados que en vez de
escuchar palabra de Dios escuchamos nuestros pensamientos.
¿Cuándo fue la última vez que a conciencia apartaste un buen tiempo para estar
a solas con Dios?, ¿Hace cuánto tiempo no vas a tu habitación, cierras la
puerta, comienzas a adorarlo y empiezas a hablar con Él, hasta sentir su
presencia?
Muchas veces, sin darnos cuenta, vamos por la vida creyendo que estamos cerca
de Dios cuando sin querer vamos siguiéndolo de lejos, Él no quiere que hagas
nada en su obra si en primer lugar no te ocupas de buscarlo y estar a cuentas.
“Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa,
y él les dará todo lo que necesiten.” Mateo 6:33 (NTV)
¿De qué te sirve ser el mejor en lo que haces si te olvidas de Dios?, ¿De qué
sirve tanto talento si primero no se lo dedicas a Él?
No
se cómo está tu relación con Dios, pero hoy necesitamos volver a Él.
El Señor nos dice este día: “Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con
diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se
aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a
tus hijos, y a los hijos de tus hijos.” Deuteronomio 4:9
No te olvides de Dios y de las cosas que Él ha hecho por ti. Vuelve a tu primer
amor, a tener esa comunicación e intimidad como siempre la tuviste, aparta tu
tiempo a solas con Dios donde puedas hablarle y ser lleno de su presencia.
“Cuídate
de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos
y sus estatutos que yo te ordeno hoy; no suceda que comas y te sacies, y
edifiques buenas casas en que habites, y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y
la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; y se
enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra
de Egipto, de casa de servidumbre.” Deuteronomio 8:11-14
¡Búscalo cada día de tu vida!
Hola, espero que estés bien, déjanos conocer tu opinión y de compartir, bendiciones.