Si
usted ama a alguien seguramente desea que la otra persona manifieste también
este sentimiento; y es que el amor no necesita ser comprendido, necesita ser
demostrado cada día y a cada instante.
Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me
amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo:
Apacienta mis corderos.
Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas.
Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. Juan 21:15-17
Jesús le preguntó tres veces a Pedro si lo amaba y él respondió que sí; lo interesante es lo que el Maestro menciona después de cada respuesta: “Pastorea mis ovejas”. En otras palabras, lo que manifestaba era que si su discípulo lo amaba debía demostrarlo cuidando de las ovejas. Jesús no solamente deseaba escuchar a Pedro decir que lo ama, sino que este amor debía ser demostrado al realizar su servicio.
Las ovejas a las cuales se refería Jesús no eran animales, sino, a las personas que han decidido creer en Él.
Ahora es tiempo de que reflexiones en esta pregunta: ¿Amas a Dios? Es fácil decir en palabras que amamos a alguien, pero el reto está en demostrarlo. El trabajo de un pastor es alimentar, proteger y cuidar a las ovejas, y en este tiempo muchas se han perdido del camino. Si amas a Dios, Él te pide que las busques, que les enseñes y salves sus vidas.
Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. Juan 14:23
Si realmente amas a Dios lo demostrarás al estar en constante comunión con Él, estudiando y obedeciendo su palabra. Si no tienes una relación con Dios en la que cada día oras y estudias su palabra, entonces estás lejos de Él
¿Quieres que Dios more en tu vida y en tu familia? Decide amarlo.
Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas.
Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. Juan 21:15-17
Jesús le preguntó tres veces a Pedro si lo amaba y él respondió que sí; lo interesante es lo que el Maestro menciona después de cada respuesta: “Pastorea mis ovejas”. En otras palabras, lo que manifestaba era que si su discípulo lo amaba debía demostrarlo cuidando de las ovejas. Jesús no solamente deseaba escuchar a Pedro decir que lo ama, sino que este amor debía ser demostrado al realizar su servicio.
Las ovejas a las cuales se refería Jesús no eran animales, sino, a las personas que han decidido creer en Él.
Ahora es tiempo de que reflexiones en esta pregunta: ¿Amas a Dios? Es fácil decir en palabras que amamos a alguien, pero el reto está en demostrarlo. El trabajo de un pastor es alimentar, proteger y cuidar a las ovejas, y en este tiempo muchas se han perdido del camino. Si amas a Dios, Él te pide que las busques, que les enseñes y salves sus vidas.
Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. Juan 14:23
Si realmente amas a Dios lo demostrarás al estar en constante comunión con Él, estudiando y obedeciendo su palabra. Si no tienes una relación con Dios en la que cada día oras y estudias su palabra, entonces estás lejos de Él
¿Quieres que Dios more en tu vida y en tu familia? Decide amarlo.
Hola, espero que estés bien, déjanos conocer tu opinión y de compartir, bendiciones.