Ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, Dios, su
padre que está en el cielo, los perdonará a ustedes. Pero si ustedes no
perdonan a los demás, tampoco mi padre los perdonará a ustedes" Mateo 6:14-15
¿Debería agregar algo más a la introducción de la reflexión?
No sé si te distes cuenta pero el texto presenta una
condición que Dios nos pone...
Todos queremos y necesitamos el perdón de nuestros pecados, porque sabemos, que producto de mis pecados,
mi relación con Cristo se debilita, ya que el pecado, me aparta de Dios.
Y promesa tenemos acerca de esto: "Si confesamos
nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará
de toda maldad" 1 Juan 1:9.
Pero, ¡ojo!, ¿cuál es la condición que Dios nos presenta, en
el texto inicial, para que nos perdone y nos limpie de todo pecado?
"Si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho,
Dios, su padre que está en el cielo, los perdonará a ustedes..."
Hermanito querido, si nosotros perdonamos a todos lo que nos
hacen mal, ahí y recién ahí, Dios nos perdonará a nosotros.
¿Logras ver lo que dice este versículo?
Mira esta fuerte y lapidaria declaración que añade:
"Pero si ustedes no perdonan a los demás, tampoco mi padre los perdonará a
ustedes".
Querido ¿alguna vez te habías puesto a pensar, que tus
pecados serán solamente perdonados, cuando tú perdones a otros lo que han hecho
contigo?
¿Sabes cuál es nuestro problema? La imagen lo grafica, el rencor, que es la absurda acción que genera el orgullo de tu corazón.
La palabra perdonar, viene del latín per + donare, que
traducido significa: suprimir o borrar una deuda, falta, delito u ofensa de otro ser humano hacia ti.
Ósea, suprimirla, borrarla, no volver a recordar aquel pecado.
Y es esto precisamente lo hace confrontar el perdón con el
rencor, ya que el rencor. El rencor es orgulloso. Él dice: ¡TIENE QUE SUFRIR
POR LO QUE ME HIZO! ¡NO LE SERÁ TAN FÁCIL MI PERDÓN, TENDRÁ QUE SUPLICARME! Y
eso al fin y al cabo es lo que el corazón genera inconscientemente cuando
alguien nos viene a pedir disculpas por algo.
Pero aquí Jesús nos insta a perdonar para que nosotros podamos ser
perdonados.
¿Difícil? ¿Imposible?
¿Alguna vez te has preguntado qué sería de nosotros si Dios
no nos perdonara ningún pecado que hayamos cometido?
¿Te imaginas que Dios nos dijera: ¡YO MANDÉ A MI HIJO A MORIR
POR TI PARA QUE TU NO MURIERAS, Y ES ASÍ COMO ME PAGAS!? ¡TENDRÁS QUE SUFRIR,
LLORAR Y SACRIFICAR TODO TU CUERPO, Y RECIÉN AHÍ, PENSARÉ EN OTORGARTE PERDÓN!
¿Te imaginas que Dios nos digiera algo así?
¿Te dolería?
Bueno querido amigo, es eso lo que tú le dices a una persona
cuando no quieres perdonarlo... es tu rencor, es tu orgullo que
se ve traicionado y quiere vengarse de alguna manera. Gracias a nuestro Señor,
él no es así. Nos ama tanto, nos tiene tanta paciencia, que otorga un perdón
infinito a sus hijos, si ellos perdonan a los que los ofenden a ellos.
¿Te cuesta perdonar?
Me dirás tu: ¡ah, es que depende la situación!
Y ¿si Dios pusiera una balanza para ver en qué grado está tu
pecado (que quieres ser perdonado) y ver si es perdonable o no?
Si ni siquiera Dios nos juzga por nuestros pecados, y
Malaquías dice que Dios manda al fondo del mar todo pecado
perdonado olvidándose de ellos, ¿qué nos creemos nosotros
entonces? ¿Más poderosos que Dios? ¿Que tenemos más luz que él? ¿Que tenemos
una mayor madurez y poder espiritual para juzgar los pecados de los hombres
aquí en la tierra? ¿Que somos lo suficientemente sabios para saber a quién
perdonar o no?
¡Qué errores cometemos los seres humanos constantemente!
Hermano, no guardes rencor en tu corazón, no lo hagas; mas, si lo sientes, pídele a Dios que
tome tu vida, la ordene, la purifique y que te ayude a sacar esos sentimientos negativos de tu corazón.
¿Hay alguien que te está pidiendo disculpas y tu no se las
has aceptado?
¿Estás planeando alguna represalia contra de un hermano de
Iglesia, de un amigo o de un familiar que te debe dinero, o que habló mal de ti
o que simplemente fue irresponsable en algún asunto importante contigo?
Termino esta reflexión con el siguiente texto:
"Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: Señor, ¿hasta
cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí? Setenta veces
7, le contestó Jesús" Mateo 18:10 (fragmentos).
¿Eres capaz de perdonar a una persona que comente 140 veces
el mismo error?
Si eres capaz de hacerlo, Dios te perdonará, 140 veces, los
mismos pecados que día tras día tú cometes constantemente, y cuando llega la
noche, te arrodillas y le pides perdón a Dios, incluso le prometes no cometer
más ese pecado, pero no alcanza a cantar el gallo al amanecer, cuando ni
siquiera te das cuenta, que estás cometiendo el mismo pecado que pediste y
prometiste que no volverías a hacer.
¿Quieres obtener el perdón de Dios?
¿Quieres obtener paz y seguridad de la protección de Dios?
¿Quieres hacer de Dios tu mejor aliado?
Bueno, entonces a perdonar se ha dicho... pero no una vez...
sino que 70 veces 7. ¿Difícil?
Hola,
espero que estés bien, al igual que disfrutes de esta publicación en ESPERANZA
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