A
veces en la vida se enfrentan tiempos difíciles, bastantes problemas que terminan
con nuestra poca fuerza; entonces, nos cansamos y observamos que el
camino se torna cada vez más largo e insostenible, sentimos que no podremos más
porque hemos dado todo lo que teníamos.
Lo
que quiero que entiendas en esta oportunidad, es que en cuando estás en un
tiempo así no necesitas “fuerzas” para continuar, sino el amor de Cristo.
"Pero
el Señor me ha dicho: Mi amor es todo lo que necesitas; pues mi poder se
muestra plenamente en la debilidad. Así que prefiero gloriarme de ser débil,
para que repose sobre mí el poder de Cristo." 2 Corintios 12:9 (DHH)
Si
te encuentras en un momento de debilidad, necesitas recordar el amor de Dios en
tu vida: Primero te eligió entre muchas personas, te salvó a pesar de no
merecerlo y tiene un propósito para tu vida, aún después del pasado que has
tenido.
La
realidad es que No vencerás este conflicto si continúas luchando con tus
propias fuerzas, puesto que la fuerza humana tiene un límite; sólo lo lograrás
con el poder del Señor y este se mostrará plenamente en tu debilidad. Así que
si te encuentras en una situación compleja te animo a confiar como David:
"Jehová
es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón, y fui ayudado, por
lo que se gozó mi corazón, y con mi cántico le alabaré. Jehová es la fortaleza
de su pueblo, y el refugio salvador de su ungido." Salmos 28:7-8
En
el tiempo de dificultad David confió en el Señor, para él su fortaleza y escudo
protector era Dios, al cual alababa y se gozaba de tenerlo, y por esto
Dios lo ayudó.
En
este tiempo te animo a poner tu confianza en Dios para que Él te socorra,
alégrate de tener su amor y cántale una canción alabando su nombre.
¡Demuestra
que confías en Él entregándole todas tus cargas!
Espero
que estés bien, al igual que disfrutes de esta publicación en ESPERANZA EN
JESUS, Si te gusta, puedes compartirla con tus amigos en las redes sociales.