Glorioso y angelical san Francisco de Asís, que por infinito y profundo amor a Cristo crucificado quisiste sufrir en tu propio cuerpo su Pasión y dolor y por ello, fuiste favorecido desde los Cielos con la impresión de las Santas Llagas, te pido me enseñes a ser fiel y gran seguidor de Jesús y a ser merecedor-a de su generosidad y piedad.
Tú que también recibiste grandes beneficios y bondades de la Santísima Virgen María como premio a tu amorosa devoción hacia Ella, pídele me cubra con su manto y me guarde.
Háblales de mi a los dos, a Jesús y a María, suplícales me regalen sus favores para que con su ayuda misericordiosa y con tu inestimable y poderoso auxilio, pueda salir cuanto antes de mis adicciones.
San Francisco, grandioso padre de los necesitados, tú, que obras grandes maravillas y milagros en favor de los que se acogen bajo tu protección, tú que eres eficaz abogado y mediador de los que pasan por malos momentos, ahora que me siento lleno de desesperación te invoco con fervor y solicito tu auxilio y comprensión.
Santo bendito, infunde en mí tu espíritu de entrega, ora por mí y alcánzame las bendiciones que tanto necesito para que consiga liberarme de mis adicciones, san Francisco, salva y cura a este humilde pecador-a que quiere abandonar para siempre todo lo que le ata.
Pon a mi alcance los medios y las personas adecuadas, dame paciencia y fortaleza para no decaer ni abandonar mis propósitos, yo..... quiero dejar para siempre este vicio que me consume por dentro y por fuera y hace que me aleje de mis seres queridos, quiero encontrar solución y salir de esta agonía.
Implora a Jesús y a María no me dejen solo-a, quiero liberarme de las ataduras y dependencias, necesito salir de esto que es causa de mí sufrir:
(Decir el problema y lo que se desea conseguir).
Bienaventurado san Francisco de Asís, intercede ante el Señor para que mis suplicas sean escuchadas y atendidas, lléname de amor a Cristo, la Virgen y el prójimo socórreme para que mi vida cambie a mejor y no permitas que se alargue esta mala situación que tanto perjudica mi vida y la de mis seres queridos.
Gracias por escucharme, sé que me tenderás tu mano y todo lo que tanto anhelo se hará posible.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
Hacer la oración y los rezos tres días seguidos, o nueve, como una novena, si lo que se pide es muy difícil.