Para
aquí un minuto. Sus tres banderas blancas- soledad, nieve, altura- agita la
mañana (Pedro Salinas)
Una
pareja de enamorados ha ido dichosa a Sierra Nevada. Sus palabras de amor las
recogía el viento y las esparcía por todos los árboles, rocas, nieves y las
alturas de aquellos parajes.
El
paisaje les invitaba a que, con la delicadeza del viento, la pureza de la nieve
y la mirada puesta en la altura, se dieran muestras de su amor sincero.
Te
imagino esta mañana paseando por la sierra o por la colina o simplemente por el
sendero más ancho de cuantos existen, tu propia imaginación.
No
practicas mucho tu imaginación poética. Siempre estás lo mismo: pensando en el
dinero, qué comer hoy, qué hacer hoy...Todo es un manto de rutina que te
envuelve hasta la médula de los huesos.
Sal
de vez en cuando a hacer paseos imaginarios si no los puedes llevar a cabo en
la realidad.
En
cada paseo que hagas, lleva izadas tus tres banderas para que ten consuelo,
alegría, gozo y esperanza en ti mismo o en ti misma.
Lleva
tu soledad amada para sentirte tú mismo sin que nadie te moleste.
Muchas
veces pierdes tu propia esencia porque haces lo que los otros hacen. Lleva la
nieve en tu corazón, herido algunas veces por tu apatía e indiferencia.
Lleva
tu altura de miras ante todo aquello que contemples. De este modo, la vida la
sentirás y la vivirás bellamente tengas la edad que tengas.
¡Vive
hoy feliz!