LOS DESEOS DESORDENADOS

Cuantas veces desea el hombre desordenadamente alguna cosa, luego pierde el sosiego.

El soberbio y el avariento nunca están quietos; el pobre y el humilde de espíritu viven en mucha paz.

El hombre que no es perfectamente mortificado en sí, presto es tentado y vencido de cosas pequeñas y viles.

El flaco de espíritu y que aún está inclinado a lo animal y sensible, con dificultad se puede abstraer totalmente de los deseos terrenos.
Y cuando se abstiene recibe muchas veces tristeza, y se enoja presto si alguno le contradice.

Pero si alcanza lo que desea, siente luego pesadumbre por el remordimiento de la conciencia; porque siguió a su apetito, el cual nada aprovecha, para alcanzar la paz que busca.

En resistir, pues, a las pasiones se halla la, verdadera paz del corazón, y no en seguirlas.

No hay, pues, paz en el corazón del hombre carnal, ni del que se entrega a lo exterior, sino en el que es fervoroso y espiritual.

TE PUEDE INTEREZAR

  • ECHA TUS PROBLEMAS EN EL SEÑOR
    17.11.2017 -
  • ESO ES PASION
    09.09.2017 -
  •  ORACION A LA VIRGEN DE GUADALUPE PARA PEDIR UN MILAGRO
    11.05.2018 -
  • LIMPIATE ESAS LAGRIMAS
    11.11.2023 -
  • CUAL GANARA
    16.09.2017 -
  • ORACION A LOS ESPIRITUS DE LA FORTUNA
    10.03.2023 -
  • EN QUIEN DEPOSITAS TUS ESPERANZAS
    01.09.2017 -
  • UNA PLATICA CON EL MEJOR AMIGO
    03.11.2017 -
  • SEDIENTO DE TI
    01.05.2016 -
  • PASOS DE FE
    25.05.2017 -