Sobriedad
VS Abstinencia.
La abstinencia es solo el primer paso de quien ha decidido rehabilitarse pero la verdadera meta es la sobriedad.
Con frecuencia se confunde lo que son abstinencia y sobriedad.
Abstinencia es simplemente dejar de beber, pero sin necesariamente cambiar mis defectos de carácter ni mis viejos moldes de conducta que me llevaron a vivir de forma ingobernable.
Sobriedad implica no solo dejar de beber, sino experimentar un cambio profundo en todos aquellos aspectos oscuros de mi personalidad. Implica acercarme gradualmente a una vida en equilibrio. Es aprender a vivir en abstinencia mediante un continuo crecimiento espiritual y emocional que permita alcanzar la madurez. La suma de la abstinencia y madurez constituyen la sobriedad.
Muchos alcohólicos dejan de beber pero no crecen emocionalmente. Aunque sean abstemios, siguen siendo unos bebés emocionales, sufriendo lo que se llama el síndrome de la borrachera seca:
•Inmadurez e infantilismo
•Deshonestidad ante asimismo y los demás
•Amargura e insatisfacción por resentimientos
•Culpabilidad,
minusvalía
•Egocentrismo, autosuficiencia, agresividad.
•Miedos, angustia.
•Depresión, pesimismo.
•Ingobernabilidad
sexual y sentimental.
•Negación,
racionalización y proyección.
•Sustitución del
alcohol por otras sustancias o conductas.
•Soberbia y
materialismo en vez de espiritualidad y fe.
•Comportamiento inadecuado en su grupo de AA (con compañeros y principios).
2.-Cruz de Sobriedad.
Desde nuestra llegada al programa se nos ha invitado a
buscar equilibrio en cuatro áreas básicas. Este modelo simple de la cruz
de sobriedad es una gran brújula que nos guía hacia una vida útil y feliz.
DEL RESENTIMIENTO AL
PERDÓN
EL
PESO DE LA HERIDA ¿No es verdad que hay cosas como un peso que te
llevan siempre a la negatividad, al desánimo, a la experiencia de estar
abandonado, como aislada, como ansiosa, como angustiado…. –eso que se llama
depresión- y que no sabes ni por qué vienen y casi tampoco sabes ni cómo se
van? ¿No es cierto que hayas intentado acallar, muchas veces, todos esos ruidos
desequilibrantes, del vacío interno, con más trabajo, con más actividad, con
drogas, con alcohol, con música, con televisión que te distraigan? ¿No es
verdad que quizá alguna vez has intentado preguntarte qué te pasa pero no has
podido entenderte en nada y entonces has optado por espantar el malestar con
cosas extrañas?
Quien está resentido se siente herido u ofendido por alguien o por algo que influye contra su persona.
El detalle es que muchas
veces no sabemos de dónde proviene esa herida.
Otro detalle importante es que muchas veces actuamos
de manera inconsciente.
Y por último, experimentamos una gran dificultad para manejar nuestros sentimientos.
•Quien está resentido se siente herido u ofendido por
alguien o por algo que influye contra su persona.
•El detalle es que muchas veces no sabemos de dónde
proviene esa herida.
•Otro detalle importante es que muchas veces actuamos
de manera inconsciente.
•Y por último, experimentamos una gran dificultad para manejar nuestros sentimientos.
•ORIGEN DE LAS HERIDAS
•Desde el seno materno podemos recibir estímulos
negativos y positivos que marcan nuestra existencia.
•La necesidad que tiene toda niña, todo niño de
recibir reconocimiento y amor incondicional.
•Cuando no se acepta el embarazo de la madre, cuando
no se está de acuerdo con el sexo de quien nace.
•Cuando no se apuesta por el niño.
•Cuando se maltrata y no se recibe el tacto adecuado.
•Cuando se erotizan las caricias.
•Cuando se reciben castigos físicos
•Cuando los niños perciben los conflictos
matrimoniales
•Cuando los niños se sienten comparados.
•Cuando se sienten abandonados
•Cuando sienten que prefieren a sus hermanos
•Cuando son ignorados o sobreprotegidos.
QUIÉN PROVOCA LA HERIDA
•La madre, el padre, los hermanos y familiares
cercanos
•A través de exigencias de comportamientos superiores
a su desarrollo, sensación de ser relegado al
cuidado de varios miembros de la familia, ironías, burlas, chantajes y sobre
protección.
•También ambientes inhóspitos, económicamente precarios, insalubres, violentos o de guerra.
PÉRDIDAS AFECTIVAS TEMPRANAS.
Todas estas son algunas
posibles formas de experimentar el no-reconocimiento, la no-satisfacción de las
necesidades básicas, la ausencia de amor incondicional, generándose así, las
heridas.
Es importante que tengas en cuentas que las heridas pueden darse por falta o por exceso.
Estas heridas al producir una sensación de indefensible en el niño, en la niña, hacen que surjan en ellos unos miedos básicos:
A ser condenada, a no ser
querido, a fracasar,
A ser comparada, a
quedarse vacío,
A ser abandonada, a sufrir, a mostrarse débil, al conflicto
• ¿Cuál de esas posibles causas de heridas me resuenan
como si fuese la mía?
• ¿Cuál al leerla sentí que se me movía algo por
dentro?
• ¿Cuál suscitó algo de tristeza, de cólera?
• ¿Cuáles otras causas añadiría yo como causantes de golpes en el corazón?
Es importante descubrir esto, porque es justamente el ir buscando satisfacer esta necesidad que no fue satisfecha en la niñez, la que me hace reaccionar desde esa carencia y me hace buscar –ya siendo adulto- satisfacciones como si fuese aún pequeña.