Gran
cosa es estar en obediencia, vivir debajo de un superior y no tener voluntad propia.
Mucho más seguro es estar en sujeción que en mando.
Muchos están en obediencia más por
necesidad que por caridad; los cuales tienen trabajo y ligeramente
murmuran, y nunca tendrán Libertad de ánimo si no se sujetan por Dios de
todo corazón.
Anda de una parte a otra; no hallarás descanso sino en la humilde sujeción al
superior. La imaginación y mudaría de lugar a muchos ha engañado.
Verdad es que cada uno se rige de buena gana por su propio parecer, y se inclina más a los que siguen su sentir. Mas si Dios está entre nosotros, necesario es que dejemos algunas veces nuestro parecer por el bien de la paz. ¿Quién es tan sabio que lo sepa todo enteramente