Divino Señor de la Clemencia, con mi corazón agradecido te alabo y te venero, me inclino ante tu Divina majestad y te adoro como mi supremo Señor y Maestro; ante tu sagrada Imagen, mi amable Cristo
crucificado, y en presencia de Nuestra Bendita Madre María y junto a mi Santo Ángel de la Guarda te hablo y suplico humildemente.
Reconozco que Tú sufriste mucho por mí y por todos, y que estamos endeudados contigo para siempre. Señor, aprecio mucho tus sufrimientos por mí y por el resto de la humanidad, y te doy las gracias por tu amor incondicional.
Reconozco que Tú sufriste mucho por mí y por todos, y que estamos endeudados contigo para siempre. Señor, aprecio mucho tus sufrimientos por mí y por el resto de la humanidad, y te doy las gracias por tu amor incondicional.
Oh mi Señor Cristo Jesús, Divino Redentor lleno de amor y misericordia, Clemencia infinita en quien espero y confío, te ruego por la gloria del Padre del Cielo, me asistas en las adversidades de la vida:
Cuando me visite la enfermedad, Cristo clemente, dame sanación; cuando pase por difíciles momentos, Cristo clemente, dame tu auxilio; cuando me vea agobiado por la pena y el sufrimiento, Cristo clemente, dame consuelo; cuando me falte lo que más necesito, Cristo clemente, alivia mis carencias; cuando me sienta solo y desamparado, Cristo clemente, dame tu amparo y abrigo; cuando el enemigo me quiera dañar, Cristo Clemente, dame tu poderosa protección; y
si me devuelven mal por bien, Cristo
clemente, dame paciencia y conformidad.
Hoy mi buen Jesús quiero pedir tu compasión, con todo fervor apelo al trono de tus clemencias, y sabiendo que no saldré defraudado, te suplico que tiendas hacia mí tu Brazo Poderoso y me otorgues pronta ayuda en esta desesperada y difícil situación que tanto me apena y para mí es imposible solucionar:
(decir ahora lo que se desea conseguir).
Confiando tan solamente en tu infinita Clemencia, bondadoso Jesús te clamo: ten compasión de mí pecador, y concede que tu Santa Cruz no sea vana en mi, que participando aquí con fe de tus sufrimientos, sea yo digno de contemplar igualmente la gloria de tu Reino Celestial, y ayúdame a conseguir las gracias que con esperanza he solicitado en esta oración.
Bendito seas por siempre mi amado Cristo Jesús de la Clemencia.
Así sea.
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
Hacer la oración y los rezos tres días seguidos
Que tu Cruz sea su luz y no permitas que el enemigo los desvié del camino.
Hoy mi buen Jesús quiero pedir tu compasión, con todo fervor apelo al trono de tus clemencias, y sabiendo que no saldré defraudado, te suplico que tiendas hacia mí tu Brazo Poderoso y me otorgues pronta ayuda en esta desesperada y difícil situación que tanto me apena y para mí es imposible solucionar:
(decir ahora lo que se desea conseguir).
Confiando tan solamente en tu infinita Clemencia, bondadoso Jesús te clamo: ten compasión de mí pecador, y concede que tu Santa Cruz no sea vana en mi, que participando aquí con fe de tus sufrimientos, sea yo digno de contemplar igualmente la gloria de tu Reino Celestial, y ayúdame a conseguir las gracias que con esperanza he solicitado en esta oración.
Bendito seas por siempre mi amado Cristo Jesús de la Clemencia.
Así sea.
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
Hacer la oración y los rezos tres días seguidos
Que tu Cruz sea su luz y no permitas que el enemigo los desvié del camino.
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