No
hace mucho recibí un correo de una persona que estaba a punto de perder a su
familia y algo que me llamó mucho la atención fueron estás palabras que él
dijo: “Desde que empecé a buscar a Dios, más problemas tengo en mi vida, ¿por
qué?”
Sin duda, el dolor, la desesperación y no encontrar una respuesta a su situación, llevaron a esta persona a pensar de esa manera.
¿Alguna
vez tú has pensado de igual forma y echado la culpa a Dios por tus problemas?
¿En serio crees que buscar a Dios puede traerte más dificultades?
Si piensas de esa manera, entonces no conoces a Dios, porque Jesús dijo: “Yo
soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste
lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” Juan 15:5. Esto
quiere decir que Dios anhela que estemos cerca de Él y no separados.
Los problemas no vienen porque nos acercamos a Dios, ni aumentan cuando más lo buscamos. Simplemente son consecuencias de las decisiones y actitudes equivocadas que tomamos. No olvidemos que cada decisión tiene una consecuencia, buena o mala. Por eso la Biblia nos llama a vivir con sabiduría. “Vivan sabiamente entre los que no creen en Cristo y aprovechen al máximo cada oportunidad.” Colosenses 4:5 (NTV)
Problemas siempre tendremos, pero estando solos o lejos de Dios nunca los podremos vencer “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Filipenses 4:13. Además, sino confiamos en la palabra del Señor y creemos en lo que Él nos dice, no tendremos su respaldo. (Hebreos 11:6.)
No permitas que los problemas de la vida te hagan pensar cosas equivocas y te lleven a actuar de manera necia. A pesar de cualquier situación, mantén tu fe firme en el Señor y confía en Él.
El Señor dice: Rescataré a los que me aman; protegeré a los que confían en mi nombre. Cuando me llamen, yo les responderé; estaré con ellos en medio de las dificultades. Los rescataré y los honraré. Los recompensaré con una larga vida y les daré mi salvación. Salmo 91: 14-16 (NTV)
¡Confía en Dios y no en tus pensamientos!
Los problemas no vienen porque nos acercamos a Dios, ni aumentan cuando más lo buscamos. Simplemente son consecuencias de las decisiones y actitudes equivocadas que tomamos. No olvidemos que cada decisión tiene una consecuencia, buena o mala. Por eso la Biblia nos llama a vivir con sabiduría. “Vivan sabiamente entre los que no creen en Cristo y aprovechen al máximo cada oportunidad.” Colosenses 4:5 (NTV)
Problemas siempre tendremos, pero estando solos o lejos de Dios nunca los podremos vencer “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Filipenses 4:13. Además, sino confiamos en la palabra del Señor y creemos en lo que Él nos dice, no tendremos su respaldo. (Hebreos 11:6.)
No permitas que los problemas de la vida te hagan pensar cosas equivocas y te lleven a actuar de manera necia. A pesar de cualquier situación, mantén tu fe firme en el Señor y confía en Él.
El Señor dice: Rescataré a los que me aman; protegeré a los que confían en mi nombre. Cuando me llamen, yo les responderé; estaré con ellos en medio de las dificultades. Los rescataré y los honraré. Los recompensaré con una larga vida y les daré mi salvación. Salmo 91: 14-16 (NTV)
¡Confía en Dios y no en tus pensamientos!
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