Sabías que un día estarás
delante de Dios
Así que, ya sea que estemos aquí en este cuerpo o ausentes de este cuerpo,
nuestro objetivo es agradarlo a él. Pues todos tendremos que estar delante de
Cristo para ser juzgados. Cada uno de nosotros recibirá lo que merezca por lo
bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en este cuerpo terrenal. 2
Corintios 5:9-10 (NTV)
Todas las personas un día, creyentes y no creyentes estaremos delante de Dios.
Ahí cada uno recibirá lo que merece por lo que ha hecho en este mundo.
¿Estás preparado para ese día?
¿Sabes cuál será tu recompensa?
Sólo hay dos sentencias que se darán ese día, castigo eterno o vida eterna. “Él
juzgará a cada uno según lo que haya hecho. Dará vida eterna a los que siguen
haciendo el bien, pues de esa manera demuestran que buscan la gloria, el honor
y la inmortalidad que Dios ofrece; pero derramará su ira y enojo sobre los que
viven para sí mismos, los que se niegan a obedecer la verdad y, en cambio,
viven entregados a la maldad. Habrá aflicción y angustia para todos los que
siguen haciendo lo malo, para los judíos primero y también para los gentiles.”
Romanos 2:6-9 (NTV)
Cada uno de nosotros decide cómo vivir y en quién creer, sin embargo, la forma
en que vivimos determina nuestra eternidad. Es por eso que debemos analizar
nuestra vida y corregir todo lo malo que hacemos. Recuerda que no todos
entrarán en el reino de los cielos, solamente podrán entrar aquellos que
verdaderamente hacen la voluntad de Dios.
¿Qué debo hacer para estar en la
voluntad de Dios?
- Estudia y medita en la Palabra
de Dios. Si estudias y no rechazas la palabra de Dios,
tendrás conocimiento de cómo agradar a Dios y vivirás una vida exitosa. (Juan
12:48; Josué 1:8)
- Cree en Dios. En
Juan 8:24 Jesús dijo que moriremos en pecado sino creemos en Él. Además Hebreos
11:6 dice: “De hecho, sin fe es imposible agradar a Dios. Todo el que desee
acercarse a Dios debe creer que él existe y que él recompensa a los que lo
buscan con sinceridad.”
- Arrepiéntete de tus
pecados. El anhelo de Dios es que todos procedan al arrepentimiento
antes que llegue el día del juicio. No quiere que te pierdas y espera que te
acerques en oración. (2 Pedro 3:9; Hechos 17:30-31)
- Confiesa a Cristo como
Señor y Salvador de tu vida. La palabra de Dios dice en
Romanos 10:9-10 (NTV) “que si confesares
con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó
de los muertos, serás salvo. Porque con el
corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.”
- Vive una vida fiel a Dios y
haz el bien en todo tiempo. (Romanos 2:7) Se acerca
el día en que Dios juzgará, por medio de Cristo Jesús, la vida secreta de cada
uno, que no sea demasiado tarde para que te arrepientas y hagas lo correcto
delante de Dios.
Hola, espero que estés bien, déjanos conocer tu opinión y sobre todo no te olvides de compartir, bendiciones.
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