Los
psiquiatras y terapeutas apoyan esta verdad: “Honra a tu padre y a tu madre”
Esta frase tomada de la Biblia dice así:
“Honra
a tu padre y a tu madre, que es el primer
mandamiento con promesa, para que te vaya bien y seas de larga vida sobre la
tierra.” (Efesios 6:2-3)
Todos
conocemos a personas muy trabajadoras, que intentan un negocio y no prosperan.
Después inician otro proyecto y es otro fracaso y otro y otro. Por alguna
“extraña” razón, todo les sale mal y nunca logran salir adelante. Si los
conocemos un poco, seguramente podremos descubrir que tiene un problema con sus
papás. Esto es un hecho comprobable, no se trata de clases de religión ni de
Biblia.
Como
ya les comenté, los terapeutas han encontrado que cuando un hijo está mal con
cualquiera de sus padres, parece que las oportunidades desaparecieran y todo
les sale mal. Si este es tu caso, creo que debes continuar leyendo este capítulo.
¿Qué es la
honra?
Cuando un hijo ama a sus padres, les ofrece su apoyo y su amor, decimos que los honra. Lo podemos notar a simple vista, por ejemplo cuando se hablan por teléfono y se saludan con amor y respeto. La honra hacia los padres implica ofrecerles dinero si es que podemos, ayudarlos en sus problemas y tratar de que si vida sea lo más cómoda posible. Pero también se trata de ser responsables, trabajadores y que nuestros padres no se avergüencen por lo que hacemos. El amor no es un sentimiento “bonito” sino que se demuestra con acciones.
Cuando un hijo ama a sus padres, les ofrece su apoyo y su amor, decimos que los honra. Lo podemos notar a simple vista, por ejemplo cuando se hablan por teléfono y se saludan con amor y respeto. La honra hacia los padres implica ofrecerles dinero si es que podemos, ayudarlos en sus problemas y tratar de que si vida sea lo más cómoda posible. Pero también se trata de ser responsables, trabajadores y que nuestros padres no se avergüencen por lo que hacemos. El amor no es un sentimiento “bonito” sino que se demuestra con acciones.
¿Qué
significa deshonrar a tus padres?
Nuestras abuelas decían: “No le levantes la mano a tu mamá, porque se te seca la mano” esta expresión que intentaba educar a todos los niños malcriados, tiene una gran profundidad. Cuando con nuestras acciones “golpeamos” a nuestros padres, nuestra mano se seca, no tenemos dinero, nos fallan los negocios y en el trabajo nunca nos aumentan el salario.
Nuestras abuelas decían: “No le levantes la mano a tu mamá, porque se te seca la mano” esta expresión que intentaba educar a todos los niños malcriados, tiene una gran profundidad. Cuando con nuestras acciones “golpeamos” a nuestros padres, nuestra mano se seca, no tenemos dinero, nos fallan los negocios y en el trabajo nunca nos aumentan el salario.
Seguramente
si estás en esta situación, tienes un problema con tus papás. Es probable que
seas la víctima y que te hayan golpeado, quizá te abandonaron o de alguna
manera sientas que te hicieron daño. Estamos de acuerdo en que tienes toda la
razón para sentirte así.
El
problema radica en que cuando te enojas con tu papá por ejemplo, te enojas con
“La paternidad” El papá siempre te da el patrimonio y la mamá nos ofrece el
matrimonio. Si te enojas con tu papá, hay algo, no sé ni qué sea, que te impide
recibir lo mejor de la vida. Cuando un hijo maldice a su padre, seguramente
será un hijo muy pobre y muy limitado.
Esto
no quiere decir que tu papá sea el ejemplo de mejor padre, pero tampoco es el
ejemplo del peor. Si tus padres ya murieron, perdónalos. Si todavía están
vivos, intenta relacionarte con ellos, si esto no es posible, todavía hay
esperanza, el problema radica en la actitud que nosotros tenemos hacia ellos.
Te
propongo que hagas este ejercicio muy sencillo. Un día ve a un parque o a un
lugar donde puedas estar solo y si crees en Dios dile que te acompañe en ese
momento. Quédate un momento sin decir nada y después desde el fondo de tu
corazón, bendice a tu papá y a tu mamá. Diles que les deseas que sean muy
felices, que les vaya muy bien, deséales salud, bienestar, tranquilidad. Todas
las mañanas, en silencio, cuando salgas de trabajar di en tu corazón: Deseo
estar bien con mis padres y desde aquí los bendigo.
Te
aseguro que las cosas cambiarán poco a poco. Si crees que necesitas ayuda al
respecto, puedes ir con un terapeuta de confianza, o acude a tu iglesia,
seguramente hay ayuda disponible.
FRASE:
“Hasta que lo inconciente, no se haga conciente, el inconciente seguirá
dirigiendo tu vida y tú le llamarás destino.”
Por: Carl Gustav Jung