Oh Divino y milagrosísimo Santo Niño del Remedio,
dulcísimo Rey de los Cielos y de la tierra, que a nosotros llegaste lleno de
Amor y Redención para ser el descanso de nuestras penas y la fuerza y el
empuje de nuestras vidas, yo ....... en Ti confío, en Ti me refugio, en Ti
espero.
Niño Jesús bendito, quiero que te quedes conmigo, si Tú estás a mi lado saldré triunfante
en todas las pruebas, si Tú te
aposentas en mi corazón y me otorgas tu infinita bondad y misericordia, estoy seguro que mis problemas tendrán alivio y remedio.
Niñito bien amado que nada nos niegas y estas pendiente de nuestras
necesidades cuídame de todo mal y protégeme en todo momento, tiende tus tiernas
y amorosas manitas hacia mi y ayúdame a remediar todo lo que entristece mi
vida.
Envíame tus bendiciones mi queridísimo y adorado Niño: en las horas
duras y amargas, en los momentos de angustia y dificultad, bendíceme sin cesar
Divino Niño; cuando veas que no puedo salir solo-a de mis problemas que pierdo
las fuerzas y no se como avanzar, bendíceme sin cesar mi amado Niño, envía
cuanto antes tus favores y dirige mis pasos por las sendas mas propicias.
Dulcísimo Jesús de los Remedios, Santo Niño prodigioso lleno de poder que
obras incomparables maravillas en nuestro beneficio, me acerco a Ti para pedir
uno de tus milagros, deposito en tus manos mi sufrimiento y necesidad y te pido
con humildad el remedio que tanto preciso, Tu que eres todo amor, eres
misericordioso y bueno, concédeme que en breve vea resuelto mi grave problema:
(Pedir con gran fe el milagro que se desea
conseguir).
Santo y lindo Niñito Jesús, Tu que haces tantos
milagros en nuestro favor, demuéstrame
una vez más que me amas y llena mi vida de tranquilidad, de alegría, de amor correspondido,
de armonía familiar, de trabajo,
salud, suerte y prosperidad, te
ruego alivies las cargas que tanto me oprimen y concédeme lo que con inmensa fe
y esperanza te he pedido
durante estos días con esta oración.
Santísimo Niño del Remedio, Divino Infante, sabes que te amo con fervor
y que te tengo presente, aunque a veces olvido decírtelo, sabes que tu
protección me es necesaria siempre, por ello mándame a diario tu Santa
Bendición, yo....... no dejaré de agradecer tu auxilio y te tendré presente por
siempre en mi mente y corazón, yo....... quiero ser fiel devoto tuyo y tenerte
a mi lado tanto en las penas como en las alegrías.
¡Oh Jesús Niño! mi Dios y Señor, oye nuestras
plegarias, dirige a nosotros tus lindos ojos, ponemos nuestra fe en tu bondad,
y por intercesión de tu Madre la Virgen Purísima concédenos el remedio de los
males que nos aquejan.
Niño adorado, que tu Mensaje de amor nos guíe en nuestras palabras y acciones y nos haga olvidar las ofensas entre nosotros, que tu
benignísimo amparo y compañía nos
ayude a todos a alcanzar la paz.
Amén.
Rezar 13 Padrenuestros, Avemaría y Gloria.
Hacer la oración y los rezos tres días seguidos, o trece si la
petición es muy, muy difícil, imposible.
El Santo Niño de los Remedios es muy efectivo y milagroso, y, aunque se puede hacer la oración en cualquier día, según la antigua tradición el mejor día es el 13 de cada mes, miles de fieles devotos acuden a El en estos días para pedir sus favores, demostrarle su afecto y darle su agradecimiento por los milagros concedidos.
Espero que estés bien, al igual que disfrutes de esta
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