Dulcísimo Jesús, oh mi tierno Señor de grandeza infinita, Rey de amor y espíritu de Verdad y Paz, recibe mis plegarias, escúchame y lléname de Ti; me presento lleno de ilusión ante tu Trono Celestial y te pido fervorosamente me recibas en tu Sagrado Corazón, ese Divino Corazón que es fuente de Vida y de Santidad y bendito dispensador de gracias y favores.
A tu Sacratísimo y adorado Corazón, que es admiración de los Ángeles y Santos, casa de Dios y puerta del Cielo y Templo esplendido de la Trinidad Santísima, rindo toda alabanza, honor y gloria, y me entrego, y me doy, tal como soy; a tu bondadoso Corazón consagro todo mi ser sin reserva, y solicito ayuda y protección con la mayor confianza, porque sé que solo en Él encontraré la luz, la paz, el amor, la fuerza y el verdadero consuelo, y sé que a través de él llegaré al Padre para que sean solucionados mis actuales problemas.
Oh mi Señor, mi amable y dulcísimo Jesús, que Tu generosidad me conceda alivio y esperanza cuando esté tan agobiado que ya no pueda más, que Tu Corazón me llene de favores y bendiciones cuando me resulte imposible resolver lo que me preocupa, pues tengo plena seguridad que estando Tu a mi lado la tristeza se tornará en alegría, el desánimo se convertirá en aliento y el dolor se cambiará por agradable sosiego.
Por los méritos infinitos de tu Preciosísima Sangre e intercesión del Corazón Inmaculado de María Santísima, tu bendita Madre y adorada madre mía, te ruego que me acojas en tu sublime Corazón y seas mi auxilio ante tanta necesidad y dificultad.
Divino Corazón de Jesús, fuente de todas las Gracias, haz que vea cumplidos estos mis deseos y anhelos que con humildad y confianza deposito en Ti, ruega al Padre me envíe la ayuda que tanto necesito para que pueda salir de esta muy angustiosa situación que es causa de mi pesar y me hace sentir tan mal:
(Exponer el problema y pedir con muchísima confianza lo que se desea conseguir)
Dulce Jesús, mi buen Señor, recibe mi amor, mi agradecimiento y adoración, que a través de tu Corazón pueda llegar a Dios pues El todo lo puede, todo lo da y su misericordia es la más grande.
Y Tú, Jesús mío, con tu infinita caridad y piedad cuida de mi familia y de mi, sé nuestro protector.
Tú que tienes para nosotros tanto desprendimiento Tú que eres el gran portador de consuelo, sé mi ayuda ante las adversidades de la vida, sé mi salvación y lléname de tu puro Amor.
Oh dulcísimo Jesús, oh mi tierno Señor de grandeza infinita, Rey de Amor y espíritu de Justicia, Verdad y Paz, dentro de tu amantísimo Corazón quiero estar, quiero amar, sentir y vivir, quiero hallar la quietud, sosiego y gozo que me falta.
Que mi amor y entrega hacia Ti me lleven a ser mejor, a servirte siempre con toda fidelidad y ayudar a mis hermanos mas necesitados.
Jesús manso y humilde de Corazón, haz nuestro corazón semejante al Tuyo. ¡Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío!
Así sea.
Rezar tres Padrenuestros, Avemaría y Gloria.
La oración se hace tres días seguidos, o nueve, como una novena, si la petición es muy difícil.
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