La
ilusión de que las ganancias personales se consiguen aplastando a los demás.
A
pesar de los años transcurridos este es un grave problema que todavía nos
acompaña. Muchas personas creen que pueden llegar a ser más importantes
encontrando defectos a los demás.
Debemos
estar alertas, porque en muchas oportunidades, nuestras críticas son sinónimos
de carencias.
Para
evitar o corregir este error, concéntrate en tu propia vida y en cómo
mejorarla. Hay dos formas de construir el edificio más alto de la ciudad: Una
es destruyendo todos los demás edificios; la otra es trabajar en tu propio
edificio y ver como avanza.
La
tendencia a preocuparse por las cosas que no se pueden cambiar o corregir.
No
vale la pena preocuparse por las cosas sobre las que no tienes control, porque
si no puedes hacer nada, no tiene sentido que te preocupes.
En
segundo lugar, no tiene sentido preocuparse por las cosas sobre las que tienes
control, porque si tienes el control, no hay razón para preocuparse.
Cuando
puedas hacer algo, cambia de actitud y empieza a aplicar una estrategia.
Insistir
en que una cosa es imposible, sencillamente porque no podemos conseguirla.
Para
calmar esta sensación, amigos lectores, vamos a partir de la siguiente
premisa: “Lo único imposible en esta vida es arrugar los dientes”.
Muchas
personas se dejan dominar por el pesimismo.
Hoy,
y tengámoslo muy presente, la novedad es lo imposible, visto como una
oportunidad de negocio. El mercado está sembrado de hacedores de imposibles.
¿Tú eres uno de ellos?
No
querer prescindir de preocupaciones superficiales.
Muchas
personas tienen la costumbre de preocuparse por cosas insignificantes.
Para
evitar o corregir este error, sencillamente trabaja en lo que consideres
importante; es decir, en aquello por lo que todos deberíamos preocuparnos.
Rechazar
el desarrollo y el perfeccionamiento de la mente y no adquirir el hábito de
leer y estudiar.
Ya
muchos de los títulos que poseemos están obsoletos. Espero que tú conocimiento
no. Hoy los títulos deben indicar su fecha de vencimiento. En esta era de
cambio, que ya vaticinaba Cicerón, es cuando más necesitamos el conocimiento
novedoso de nuestro lado. Hay que invertir en la preparación, ya que es más
costosa la ignorancia.
Intentar
obligar a los demás a creer y vivir como nosotros.
Cultiva
tu propio jardín y abandona tu tendencia a examinar y juzgar como los otros
cultivan el suyo.
Todos
somos diferentemente iguales y tenemos el pleno derecho a la libertad de
elegir. Una de las principales características de las personas plenamente
realizadas es que no desean controlar a los demás.
Obligar
es el arte de la contradicción. Es más fácil enseñar caminos y dejar que cada
quien escoja su sendero.
TEN
PRESENTE: En la variedad, está la emoción de la vida...
Hola,
espero que estés bien, al igual que disfrutes de esta publicación en ESPERANZA
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