Anoche
cuando dormía soñé, ¡bendita ilusión!, que una fuente fluía/ dentro de mi
corazón (Antonio Machado).
¿Has
soñado esta noche?
¡Enhorabuena!
¡Bendita ilusión!
Quiero
llevarte hoy este momento de paz a tu propia intimidad.
Tienes
dentro de ti un mar de ideas, un cielo de esperanzas, una tierra repleta de
flores variadas. Y, sin embargo, apenas si caes en la cuenta.
Tomar
conciencia de quién eres y de los tesoros que llevas en tu interior, te ayudan
mucho a superarte en los momentos de decaimiento, en los malos ratos que todo
ser humano pasa alguna que otra vez.
Este
mar fluye dentro de ti. Es una fuente que mana y corre. Muchas veces tú mismo
le pones obstáculos para que no corra al ritmo que le marca tu precioso corazón.
Y
eso te entristece al cabo de un tiempo determinado.
¡Qué
lindo es que tu fuente y su agua cristalina dé de beber al sediento; colme las
penas y las tristezas de los otros que, en ti ven, un espejo en el cual se
reflejan por lo bello que es tu porte, por lo bien que hablas, por lo bien que
sabes atender a todo el mundo sin mirar el reloj!
El
tiempo físico pasa, pero el de tu interior se detiene ante los demás para
prestarles tu bendición, tus ilusiones no marchitas todavía, a pesar de los
duros golpes que te da la vida, pero- gracias a Dios – sabes superarlos
ampliando la fuente de tu corazón
¡Vive
hoy feliz!