SALMO 115 - SALMO PARA RECOBRAR LA CALMA

Te amo, Señor, porque escuchas mi voz suplicante; te amo, porque inclinas tu oído hacia mí cuando te invoco. Estoy contigo, Señor, porque tu amor da sentido a mi vida; estoy contigo, porque eres mi salvación y mi esperanza. A veces me siento solo, Señor, y no me ayuda el ambiente; tienden hacia mí sus lazos, como una tela fina de araña, los agentes del mal, que buscan ganarme para su causa. En la angustia y la tristeza abro a Ti mi corazón joven.

Salva mi vida, Señor, de los golpes duros de la mentira; salva mi vida, Señor, de las palabras falsas y enmascaradas; dame tu fuerza, Señor, para luchar con la cara descubierta; dame tu fuerza, Señor, para ser fiel a la fe que he aceptado. Tú eres tierno y justo, Señor; eres compasivo con nosotros.

Tú guardas a los pequeños y humildes en tus manos, y al hombre abatido y postrado en tierra lo levantas. Has salvado mi vida y siento que tu amor me da firmeza. Vuelve, corazón mío, vuelve a tu reposo, recobra tu calma; vuelve, corazón mío, vuelve a tu sosiego, recobra tu paz; vuelve, corazón mío, vuelve a tu alegría, recobra el aliento; vuelve, corazón mío, vuelve a tu reposo, recobra el amor.

Tú, Señor, has guardado mi alma de la muerte, mi pie de la caída; has enjugado las lágrimas de mis ojos, el sueño de mis noches; Tú, Señor, me has dado la mano y camino en tu presencia; soy peregrino entre los hombres por el sendero de la luz.

Tengo fe en Ti, Señor, aunque me sienta desdichado y solo; tengo fe en Ti, Señor, aunque me brinden soluciones falsas a mi fracaso; tengo fe en Ti, Señor, aunque me duela la lucha por superarme; tengo fe en Ti, Señor, aunque me quede aislado v solo en mi camino. Vuelve, corazón mío, vuelve a tu reposo, recobra tu calma; vuelve, corazón mío, vuelve a tu sosiego, recobra tu paz; vuelve, corazón mío, vuelve a tu alegría, recobra el aliento; vuelve, corazón mío, vuelve a tu reposo, recobra el amor.

Quiero caminar en tu presencia, apoyado en la luz de tu palabra; quiero caminar en tu presencia, apoyado en la vida de tu Evangelio; quiero caminar en tu presencia, apoyado en la fuerza del Pan de Vida; quiero caminar en tu presencia, apoyado en el amor de tu Espíritu.

Gracias, Señor, soy tu discípulo, seguidor de tu proyecto; aquí me tienes cargando con la cruz día tras día, pasó tras paso; yo voy contigo y quiero ser fiel a la voz de tu llamada. Has roto mis cadenas, soy libre y mi corazón se alegra en la fe.

Seré fiel hasta las últimas consecuencias, Señor, en mi camino; cumpliré tus mandatos, guardaré tus normas con fidelidad; seré firme en las opciones que por Ti he tomado libremente; con tesón, Señor, llegaré contigo, seguro, hasta el final.

Vuelve, corazón mío, vuelve a tu reposo, recobra tu calma; vuelve, corazón mío, vuelve a tu sosiego, recobra tu paz; vuelve, corazón mío, vuelve a tu alegría, recobra el aliento; vuelve, corazón mío, vuelve a tu reposo, recobra el amor.

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